"...Algunas personas piensan que de las cosas malas y tristes es mejor olvidarse. Otras personas creemos que recordar es bueno; que hay cosas malas y tristes que no van a volver a suceder precisamente por eso, porque nos acordamos de ellas, porque no las echamos fuera de nuestra memoria". Graciela Montes
Aclaración: sólo estamos contando hechos históricos que nada tiene que ver con el actual vínculo y accionar heroico que tienen las Fuerzas Armadas Argentinas en tan sensible momento de nuestro país, y de las cuales en este momento nos sentimos orgullosos y agradecidos.
Los golpes de Estado en la República Argentina son una parte de la historia para no olvidar.
Un golpe de Estado se produce cuando un grupo de personas que tienen el poder de las armas ocupan por la fuerza el gobierno de un país.
Suelen tomar presos a todos: al presidente, a los diputados, a los senadores, a los gobernadores, a los representantes que los ciudadanos habían elegido con su voto, y ocupan su lugar. Se convierten en dictadores y gobiernan sin rendirles cuentas a nadie.
El 24 de marzo de 1976 hubo un golpe de Estado. Ya había habido varios golpes anteriores a ese. Sin embargo, ninguno de esos golpes, puede compararse con el de 1976.
Es por eso, que El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia es el día en el que se recuerda en Argentina a las víctimas de la última dictadura cívico militar.
Dadas esas condiciones, un grupo de madres (hoy conocidas como Abuelas de Plaza de Mayo) comenzaron las marchas alrededor de la Pirámide de Mayo, símbolo de libertad, pidiendo por la aparición de sus hijos. Para reconocerse, comenzaron a usar un pañuelo blanco en la cabeza hecho en un principio con tela de los pañales que se usaban para bebés, representando así a los hijos de los desaparecidos por la dictadura. Ese pañuelo se convirtió en su símbolo.
Dadas esas condiciones, un grupo de madres (hoy conocidas como Abuelas de Plaza de Mayo) comenzaron las marchas alrededor de la Pirámide de Mayo, símbolo de libertad, pidiendo por la aparición de sus hijos. Para reconocerse, comenzaron a usar un pañuelo blanco en la cabeza hecho en un principio con tela de los pañales que se usaban para bebés, representando así a los hijos de los desaparecidos por la dictadura. Ese pañuelo se convirtió en su símbolo.
Les dejamos un video para que tengan una idea de cómo hacerlo. Esperamos tu foto!!
También les dejamos una canción para compartir en familia.
Qué bella biblioteca!!!! y qué lindo es el aire de ahí.
ResponderBorrar"Vengo de lejos, amigos míos
y aquí mis señas les voy a dar
vengo de lejos, soy de Corrientes
soy forastero del Iberá"...